El pasado día 14 de noviembre nos llegamos hasta Entrambasaguas (Campoo de Suso) para hacer la Canal de las Cervalizas o del Oso). Como preámbulo os diré que el sitio es espectacular. El día, como corresponde a la época, era fresco pero lucía el sol. Se agradeció la luz, porque el primer tramo de la marcha muy sombrío.
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Sendero |
La ruta discurre por sendero (al principio), luego por bosque y algún tramo de tupido escobal. A lo largo del camino encontramos lo que bien podían ser huellas de un oso (recordemos el nombre del camino), antiguos refugios de pastores y alguna cueva con pinta de osera para hibernar.
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Huella de oso |
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Antiguo refugio de pastores |
Toda la senda estaba pintada con los colores del otoño.
Encontramos ejemplares de robles y hayas francamente espectaculares.
Una vez pasado el puente de Las Cervalizas, llegamos a esta espectacular cascada.
Nos costo un poco cruzarle porque el agua bajaba brava y en cantidad y tuvimos que dar algunos saltos para entrar hasta el fondo y poder hacer esta foto.


Todo el bosque estaba cubierto por una espectacular alfombra de hojas, muy bonito pero en algún caso fueron causa de tropezones, resbalones y deslizamientos (con caída incluida) porque no sabíamos lo que había bajo de las hojas. Tras un rato caminando dejamos el sendero y bajamos hacia el rio al oido del agua, y encontramos este otro salto de agua.
A pesar de que hacia días que no llovía, la zona estaba muy húmeda y era necesario ser prudentes si no queríamos darnos un chapuzón a baja temperatura.
Dejamos la zona ascendiendo de nuevo por la ladera del monte, encontramos por el camino (en un sube y baja) rincones dignos de cuentos de gnomos y hadas (con osos acechando, eso si). Tras un rato de desorientación para tomar el camino de Gulatrapa, logramos llegar al camino, eso si, cada uno en puntos diferentes.
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Cabaña de Gulatrapa |
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Acompañantes en el camino |

Una vez alcanzada la cabaña del Portillo, nos subimos al peñón de enfrente para tomar fuerzas y alguno estiro las piernas incluso los parpados. la vista permitía ver los Balcones del Oso a la izda., todo el valle de Campoo de Suso y el embalse del Ebro.

Tras un descanso retomamos la marcha. Bajamos para encontrarnos de nuevo con el río y con la esperanza de encontrar un puente romano que cruza el río Hijar, pero "aterrizamos" algo mas abajo y nos costo un poco encontrar la vuelta que finalmente tomamos por una senda paralela a la de los balcones del Oso.


Durante el rato que anduvimos perdidos, encontramos los restos de algún ser que probablemente también se desorientó.
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Animal perdido...y encontrado por algun depredador |
Finalmente y en un camino de casi todo bajada llegamos de nuevo al origen en una ruta circular del todo recomendable.
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