El pasado día 7 de diciembre, con un cielo azul y una temperatura "mañanera" de unos 10ºC, partimos hacia Santoña con el fin de patear el monte Buciero, enclave incomparable para disfrutar de faros y acantilados, el ecosistema del bosque, el fuerte napoleónico, las antiguas minas de hierro, por no decir de las fantásticas vistas que podemos encontrar.
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| Llegada a Santoña |
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| En el primer mirador |
Partimos desde el final del paseo marítimo por el Fuerte de San Martín, subimos por el sendero divisando el Fuerte de San Carlos y la Punta del Fraile.
Allí tomamos camino a la izquierda para adentrarnos en el bosque con el objetivo de llegar a las culminaciones del Buciero.
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Vista de las Marismas
Pasamos por la casa de la leña y la antigua mina de hierro.
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| Alternativas... |
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| Vista de Berria |
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| Subiendo |
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Vertice geodésico |
Tras dar unas vueltas a las culminaciones del monte, paramos a "repostar" porque nos esperaban unas 700 escaleras de bajada y subida al faro del Caballo, precioso enclave que no podéis perderos, eso si, debéis estar dispuestos a un pequeño esfuerzo porque los escalones no son ni regulares ni sencillos.
Un bello enclave en un extraordinario día que culminamos con una cervecita en Santoña.
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