Nos citamos a las 8 de la mañana en el parking del Hospital para subir hasta Potes en dos coches dado que en esta ocasión íbamos 6 personas, algunas repetimos, otras se incorporaron.
Según llegamos a Fuente Dé cogimos el teleférico (16e ida y vuelta). Nos hicimos la foto de rigor en el mirador y emprendimos la marcha.
Iniciamos el camino hacia las 10:30 de la mañana con un día algo ventoso en el cable y cielos con nubes y claros. Ascendimos en dirección a la Collada de Horcados, con las paradas típicas de "esto está muy pindio", "esperad que voy a sonarme los mocos", "tengo que beber algo", "buff, me ha bajado la glucosa, hay que reponer" "vamos a hacernos una fotita"... fuimos entrando en calor y poquito a poquito ibamos llegando. El terreno era pedregoso, el camino bien marcado, en ocasiones las piedras eran tan grandes que era como si estuviesemos subiendo grandes escalones, por lo demás...un camino de rosas (ja ja)
Subiendo el pedregal |
Autofoto con el automático |
Preciosa inmensidad |
Cuando llegamos a la base de la torre de Horcados el espectaculo fué fantástico. El día de sur permitía ver el mar a pocos kilometros con absoluta nitidez. El Naranjo de Bulnes se erigía ahí, impresionante...
Quedaban apenas 15 minutos de ascensión para coronar la Torre, con fuerte pendiente pero asequible para cualquiera si se sube al ritmo apropiado. La mayoría del equipo subió. A la llegada, el espectáculo era impresionante y decidimos celebrarlo...
La mar de contentas
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Celebrando en la Collada
Después de disfrutar un rato con el paisaje bajamos de nuevo a la Collada donde buscamos una zona resguardada para comer, por cierto con 2 ó 3 cuervos que nos tenían vigiladas de continuo. Emprendimos de nuevo el camino hacia Cabaña Verónica.
El descenso, lago en el camino, señalización y los colores de la tarde.
Finalmente llegamos al cable y fuimos al aparcamiento a "soltar", cambiarnos, trapiñar con lo que nos quedaba de comida y planificar la parada en Unquera para cargar con unas palmeritas.
La ruta de hoy ha sido durilla en algunos tramos, sin embargo con un ritmo de marcha adecuado a cada uno, se hace sin dificultad. Sin duda, si se ha llegado a la Collada hay que subir a la Torre , la vista merece la pena.
Al contrario de otras opiniones, para mi la dificultad ha estado a los 2 km del ascenso (por la calidad del terreno). Ojo con las condiciones climatológicas si tratais de subir los próximos meses.
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